martes, 24 de noviembre de 2015

¿La Vida? Una pregunta sin solución

¿Qué es la vida?

Esta pregunta puede parecer sencilla de responder, pero no lo es. De hecho esa pregunta lleva atormentando a biólogos, filósofos y teólogos durante siglos. La vida no es algo tangible que se pueda tocar o ver, no un trozo de hierro, del cual sabemos su peso, densidad, estructura y otras muchas propiedades. Además hay ciertos fenómenos de la naturaleza que cumplen con ciertas características de la vida (como veremos más adelante), pero que de ninguna de ellas lo es. Podemos distinguir entre lo que está vivo y lo que es inerte. Nuestra mascota, las bacterias o los líquenes están vivos y que las rocas o el fuego no. Pero mucho cuidado, saber distinguir entre lo que está vivo y lo que no, no implica que sepamos definir las características de la vida.

Fuente: pixabay.com


Veamos cuales son las características principales de la vida.
  • Los organismos vivos nacen.
  • La vida se replica: Es la estrategia que tiene la vida para sobrevivir y perdurar.
  • Los organismos vivos crecen: Los perros crecen, los árboles crecen. Parece una característica de la vida.
  • La vida se alimenta para generar energía y poder realizar todas las funciones vitales.
  • Las cosas vivas excretan materia que ya no necesitan.
  • La vida además tiene un sistema para almacenar información, necesaria para pasar la información de una generación a otra.
  • La vida evoluciona a lo largo del tiempo adaptándose al medio.
  • Los organismos vivos finalmente mueren.

Fuente: flickr.com
Pero a veces las cosas no son tan sencillas como parecen. Existen fenómenos en el mundo “no biológico” que cumplen algunas de esas características. Por ejemplo un tornado tiene una forma compleja, es un gigantesco embudo de aire, que sopla en espiral hacia arriba y tiene un comportamiento muy difícil de prever. La extremada organización de un cristal de pequeño tamaño, puede crecer hasta enormes cristales (como la geoda de Nica, que tiene cristales de metros de longitud). Los ordenadores pueden replicar información, incluso hoy en día tenemos programas que evolucionan por sí mismos, aprenden de sus propios errores adquiriendo complejidad en el tiempo. Una estrella nace, crece, se reproduce (o más bien propicia el nacimiento de otra) y muere.
Fuente: pixabay.com

El fuego es capaz de metabolizar materia orgánica para alimentarse y obtener energía para propagarse. De hecho la reacción química es exactamente la misma que la que ocurre en nuestro propio cuerpo, en las células concretamente (oxidando materia orgánica). El fuego se alimenta y también excretan (cenizas, CO2…), se mueve y muere. Pero el fuego no es un organismo vivo.

Pero el tema se complica un poco más. Hay ciertos seres vivos que les falta alguna de las anteriores  funciones vitales, como los virus. Los virus no son capaces de reproducirse por ellos mismos, necesitan de una célula para replicarse. ¿Pero esto significa que los virus no son organismos vivos? Pues hay algunos científicos que piensan que no se podrían considerar como organismos vivos. Otro caso mucho más llamativo, es el mulo, que es el animal resultante del cruce de una yegua
y un asno. La mula o el mulo, no puede reproducirse, pero nadie pensaría que un mulo no es un ser vivo. Y como el mulo hay muchos otros híbridos estériles entre dos especies diferentes, como el ligre (híbrido entre un león y una tigresa) o el cebroide (híbrido entre una cebra y un équido).


Fuente:wikipedia.com


Entonces, hay casos en el mundo “no biológico” que cumplen ciertas características de los seres vivos y hay seres vivos que no cumplen todas las características de la vida, incluso la más básica, que es morir (recordad la Turritopsis nutricula de mi primer post, o ciertas células que tampoco mueren). En mi opinión, está claro que esa definición no es válida; no puede servir para algunos y no para otros y mucho menos aplicarse a sucesos “no vivos”. Esto ocurre porque la definición de vida es solo una definición humana y por mucho que intentáramos afinar en la definición seguiría siendo humana y lo único que haríamos es aplicar nuestra experiencia (y nuestra experiencia es aún bastante limitada).


Las dudas que surgen observando la tierra son enormes, así que imaginaos toda una vía Láctea o todo el universo. Solo en la vía Láctea se estima que existe entre 200 y 400 millones de estrellas y cada una con su posible sistema solar y con sus propios planetas orbitando y en cada planeta, sus propias peculiaridades. La definición de vida nos viene grande. El ser humano lleva tiempo intentando averiguar si existe o no vida en otros planetas, y es curioso que estemos buscando vida en otros planetas cuando no sabemos lo que es la vida, así que en realidad estamos buscando algo que se parezca a lo que conocemos o simplemente algo "extraño". 

Leyenda: flickr.com

Pero cuidado con pensar que nunca lo sabremos, como viene pasando a lo largo de la historia, lo que antes parecía imposible, hoy nos parece algo cotidiano. Seguro que algún día se resuelve este misterio, aunque pasen siglos para ello.

¿Vosotros que pensáis? No quiero dejar cerrado este tema, me gustaría saber vuestras opiniones. Este tema se puede abordar desde muchos puntos de vista, biólogico, químico, filosófico…y cada uno de ellos enriquecería enormemente este post.


Muchas gracias! Hasta la próxima!

Fuentes:


  • Vida en el universo. Una introducción a la astrobiología. Lewis Dartnell. Ed. Alianza.
  • Astrobiología. Sobre el origen y evolución de la Vida en el Universo. Álvaro Giménez, Javier Gómez y Daniel Martín. Ed. Catarata
  • wikipedia.com


5 comentarios:

  1. Para mi algo esta vivo cuando tiene consciencia de su propia existencia. Es decir utiliza algun mecanismo de defensa contra la muerte.

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    1. Es un buen punto de vista, qué duda cabe. Eso se podría aplicar a cualquier ser vivo del reino animal, pero ¿qué pasa con el reino vegetal y el reino fungi? ¿Tienen consciencia de su propia existencia? ¿También tienen mecanismos de defensa contra la muerte? Muy interesante tu aportación, gracias.

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    2. Por supuesto , el hecho de que no puedan gritar o huir no los hace no tener consciencia de su propia existencia. Se defienden regenerandose con savia, o atacando con toxinas, etc . Su crecimiento se dirige hacia donde esta el alimento o las condiciones que le son mas favorables y tratan de perpetuar su especie igualmente.

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  2. Buen artículo para una vieja pregunta. En mi opinión, fue precisamente Darwin el que asestó un mazazo al esencialismo aristotélico, y nos sugirió que dejáramos de pensar en condiciones necesarias y suficientes. Fue Darwin el que nos hizo pensar en que hay una progresión entre la protogallina y la gallina, y que cualquier delimitación que pretendamos hacer será arbitraria. Desde Darwin sabemos que siempre nos encontraremos con fronteras ambiguas entre un estado claro y otro.

    Demarcar está bastante bien para ordenar nuestra cabeza, y es útil para cualquier científico, biólogos incluidos. Pero si el esfuerzo por demarcar un concepto termina siendo en algunos casos un estorbo, no debería haber el menor problema en prescindir de él y usar otro más adecuado para ese caso. Es algo que hacemos habitualmente, utilizando los distintos conceptos de especie biológica que existen, según nos convengan.

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  3. Muy buen articulo. Realmente yo opino que entre lo vivo y lo muerto la única diferencia que existe es una continua construcción de barreras para evitar morirse. Y estas barreras se construyen con los diversos mecanismos que has señalado (reproducción, alimentación... etc). Recomiendo leer el libro: Reinventing The Sacred - Stuart Allan Kauffman y también de forma más amena ver este video (podes ponerles subtítulos): https://www.youtube.com/watch?v=QOCaacO8wus

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